Hace mucho tiempo la participación en el sufragio político tuvo que superar una serie de dificultades y largos procesos para conseguir pasar las restricciones que excluían a determinados grupos y colectivos sociales por su género, raza o nivel socio-económico.
No obstante, los Estados han rehusado cumplir sus obligaciones en el momento de incluir en estos sufragios a dos perfiles de migración:
- Las personas con nacionalidad que se encuentran fuera de su territorio.
- Las personas extranjeras que se encuentran en territorio nacional.
Si vemos esta posición refractaria de incluir estos dos perfiles en la votación democrática es en parte por la cerrada interpretación nacionalista de la soberanía con el cuestionamiento de “lealtad patriótica”.
- ¿Qué se quiere decir con lealtad patriótica?
Que bien aquellas personas nacionales que residen fuera del país, no tienen ese espíritu de patriotismo hacia su tierra, dado que se encuentran fuera de él, y por otro lado aquellas personas que se encuentran en territorio nacional, pero que también han demostrado su desapego a su tierra emigrando de ella y residiendo en otro país. Incluyendo la posibilidad que estas personas utilicen su votación para favorecer a los extranjeros.
- ¿Cómo queda el sufragio en España?
En España ocurre lo comentado con anterioridad, todo extranjero tiene prohibido el voto en las elecciones tanto generales como autonómicas, sin embargo en el caso de tener nacionalidad en algún país de la unión europea podrá votar en España en las europeas. Además existe una lista de un total de 12 Países / Estados con los que España tiene suscrito un convenio internacional para el sufragio, siempre y cuando hayan residido en el territorio Español un mínimo de cinco años. Una vez cumplido este primer y restrictivo requisito, la persona que quiera participar en la votación, deberá presentar una solicitud para que se registre su inscripción al censo electoral, distando muy de lejos la facilidad que tiene cualquier español con la automatización de este proceso, solo por haber nacido en él.
Incluso con estas nuevas propuestas y los pequeños avances en temas electorales, estos necesarios requisitos minimizan las facilidades que tienen los no nacionales a participar en el sufragio electoral, porque cada uno de los pasos adicionales que tienen que hacer, va disminuyendo el % de participación a este tipo de actividades políticas.
- ¿Y los españoles que están fuera de España?
Por otro lado tenemos los que desean ejercer su derecho a voto pero que no están en territorio español en el momento de hacer la votación. A este colectivo les han involucionado las facilidades de reconocimiento de derecho de sufragio, ya que se reformó la Ley Orgánica del Régimen Electoral General provocando la denegación del voto en las elecciones municipales, y a establecer un “voto rogado” en las autonómicas y generales, realizando un trámite parecido al de los extranjeros que quieren votar en España, obligando a solicitar la inscripción en el censo electoral, como si de un extranjero se tratase, habiendo antes de esta ley una incorporación automática.
Este aspecto, considerado para muchos españoles no residentes como una pérdida de los derechos Españoles como es el reconocimiento de la participación a las elecciones municipales, y el freno de los trámites que han de hacer para tener este voto rogado, desplomó según informes estadísticos la participación en las elecciones al Congreso de los Diputados a unos porcentajes más bajos en la historia de la democracia española.
En el Herodato, (Andaluces que emigran y realizan sus votaciones) se documenta que antes de esta ley, su porcentaje de participación en las elecciones era de en torno al 25% durante el 2000-2008, mientras que en las siguientes 2011-2015 fue del 5%. Muchos andaluces salieron a la calle a protestar estas nuevas normativas con el lema de “Voto Rogado – Voto Robado”.
Por tanto, muchos españoles consideran que mientras estas nuevas medidas tan restrictivas se mantengan, el ejercicio de los derechos seguirá estando muy lejos de ser democráticos como tal, pidiendo una igualdad de derechos en todos los aspectos, sin discriminar el origen, o lugar de residencia, o sin tantas trabas con votos “rogados”.
Periódico Digital Eldiario