LA FORMACIÓN CONTINUA DEL ABOGADO
Las nuevas tecnologías son las responsables de la renovación de contenidos y formatos. Los cambios que se producen de forma vertiginosa hacen necesario que los abogados, al igual que muchas otras profesiones, se mantengan actualizados ante las innovaciones continuas. De esa manera, el profesional estará plenamente capacitado para darle el mejor servicio posible a su cliente.
Gracias a la tecnología, los letrados y estudiantes de esta profesión pueden tener acceso rápido y directo a las últimas actualizaciones de legislaciones, artículos y demás material jurídico y legal.
Sin embargo, la tecnología va más allá de ser una herramienta valiosa para el profesional; también es la clave en la interacción y relación que el abogado tiene con sus clientes.
¿DE QUÉ MANERA INFLUYE LA TECNOLOGÍA EN LA RELACIÓN ABOGADO-CLIENTE?
La tecnología ha cambiado la forma en que las sociedades interactúan. Más que una herramienta, los letrados deben estar informados y actualizados con respecto a temas tan importantes y tecnológicos, como el blockchain, la protección de datos y smart contracts, por poner algunos ejemplos.
Incluso los abogados más experimentados y con más éxito deben mantenerse constantemente actualizándose y aprendiendo sobre las nuevas tecnologías. Tanto para utilizarlas como una herramienta a su favor, como para entenderlas y poder asesorar en su momento a nuevos clientes. Los despachos, al igual que otras áreas de trabajo, deben plantearse como objetivo la innovación.
APRENDIZAJE GLOBAL
Justamente la tecnología ha llevado a las diferentes profesiones a cruzar las fronteras. En este sentido, durante los últimos años se ha generado una demanda importante del mercado internacional. La tecnología borra las fronteras y exige a los nuevos profesionales aprender nuevos idiomas y especializarse en su lenguaje jurídico.
Más allá de la necesidad de informarse y hacer de la tecnología uno de los aspectos primordiales la gestión de expedientes, la abogacía es, en sí misma, una profesión dinámica; se requiere de una constante formación para estar al tanto de cambios legislativos, nuevos modelos de negocio, cambios jurisprudenciales, entre otros avances.
APRENDIZAJE CONTINUO Y ADAPTACIÓN DE NUEVAS TECNOLOGÍAS
Como vemos, el reciclaje y actualización continua de los despachos de abogados es la clave para un buen servicio al cliente. En este sentido, se deben desarrollar y estudiar de forma constante aspectos como:
- Cultura internacional, leyes, idiomas.
- Gestión profesional concerniente al despacho, con aspectos tales como: marketing, marketing digital, inteligencia emocional, entre otras.
- Habilidades comerciales y desarrollo de responsabilidad social y ecológica.
- Gestión de tiempo.
- Desarrollo de nuevos proyectos.
- Formación en leyes internacionales: alianzas, exportaciones, marcas, firmas extranjeras.
- Hacer uso de la tecnología para beneficio de la profesión.
- Reforzar la imagen corporativa
La innovación es un aspecto clave en la formación de todo abogado. Independientemente de sus años de experiencia, los letrados deben continuar formándose, aprendiendo y adaptándose a las nuevas y muy cambiantes necesidades de la sociedad. En este sentido, las nuevas tecnologías pueden convertirse en un poderoso aliado.
Redacción SF Abogados