La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, remarcó que este programa, materializado en el acuerdo firmado el 15 de diciembre en Moncloa, es fruto del trabajo conjunto con las Comunidades Autónomas y del diálogo con los interlocutores sociales, con el objetivo claro de “activar a las personas que llevan un tiempo en desempleo y que, además, tienen responsabilidades familiares”.
Para Báñez el objetivo que justifica el programa es “animar la vuelta al empleo, corregir situaciones que han sido difíciles y evitar que éstas se hagan crónicas, favorecer que las oportunidades lleguen a todos, que nadie se quede atrás y que la recuperación económica se traduzca en empleo y bienestar”.
El Programa, que podrá solicitarse hasta el 15 de abril de 2016, beneficiará a los desempleados de larga duración con responsabilidades familiares que han agotado todas las herramientas de protección por desempleo y que “son, precisamente por estos motivos, -remarcó la ministra- quienes se enfrentan a mayores dificultades de colocación y tienen especiales necesidades de protección por desempleo”.
Fátima Báñez subrayó en su intervención que este Programa pretende “promover la recuperación laboral de este colectivo de desempleados mediante el diseño de itinerarios personalizados de inserción ajustados a sus perfiles profesionales para ayudarles en su proceso de retorno al empleo”.
Una de las principales novedades es que los beneficiarios contarán con un tutor personal que le asignará su servicio de Empleo y que guiará al desempleado durante todo el proceso, una persona de referencia que al igual que se ha hecho en otros países europeos (Dinamarca, Países Bajos, Irlanda, Austria) permitirá ofrecer un servicio personalizado al desempleado.
“Creemos que esta figura es importante a la hora de realizar la entrevista inicial a los solicitantes, del seguimiento de su participación en el correspondiente itinerario y de identificar los posibles ajustes que sean necesarios para favorecer el éxito del Programa”, destacó la ministra.
Báñez recordó que el Servicio Público de Empleo Estatal y las Comunidades Autónomas están ya trabajando en la definición de los servicios que deberán recibir los beneficiarios del Programa, la orientación, formación y oportunidades de empleo que se pondrán a su disposición para su retorno al empleo.
Los beneficiarios que participen en las medidas de activación tendrán derecho a percibir una ayuda de acompañamiento durante seis meses, equivalente al 80% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), 426 euros mensuales.
Báñez estimó que los potenciales beneficiarios de este Programa superarían las 400.000 personas según los datos de los registros de los Servicios Públicos de Empleo y teniendo en cuenta las personas que se encuentran actualmente en esta situación. De ellos, más de 270.000 se beneficiarán del Programa desde su puesta en marcha y casi 135.000 se irán incorporando a lo largo de toda su duración.
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