Toca ir diciendo adiós a los anuncios de ron, vodka, bourbon, tequila o whisky en radio e internet. Estos productos, cuya presencia ya estaba vetada en el ámbito televisivo, van a perder el resto de sus canales para anunciarse. Según el anteproyecto de ley presentado el pasado 6 de noviembre por el Ministerio de Asuntos Económicos, y que ya se está sometiendo a consulta pública, se prohíben totalmente los anuncios de todas las bebidas que superen los 20 grados.
“Se prohíbe la comunicación comercial audiovisual de bebidas alcohólicas con un nivel superior a veinte grados”, explica el escrito. El motivo es evitar "comunicaciones comerciales que fomenten comportamientos nocivos para la salud". En este apartado, se incluye también la polémica prohibición de juegos de azar y apuestas, del tabaco (y cigarrillos electrónicos) y del esoterismo.
Y no solo los anuncios de estas bebidas quedan totalmente prohibidos, sino que, si su gradación es inferior al límite impuesto por el ministerio, también habrá nuevas trabas. La primera es que se acabó la posibilidad de ver un anuncio de Mahou, San Miguel, Cruzcampo o Damm antes de las 20:30. Solo podrán emitirse durante nueve horas y media, hasta las seis de la mañana. Esto se aplicará también a internet y radio.
Además, hay determinados escenarios en los que un vino o una cerveza no podrán anunciarse. Por ejemplo, si van dirigidos a un público juvenil, si da la impresión en el 'spot' de que “el alcohol contribuye al éxito social o sexual” o que se remarque como cualidad positiva de estas bebidas su contenido alcohólico.
Desde la patronal de bebidas espirituosas, comentan que esto supondría una desgracia para el sector en un momento clave. La crisis del covid les ha quitado muchas ventas en bares y esto sería como atarles las manos para llegar al cliente final. “Es del nivel de la ley seca”, explica el director de la asociación, Bosco Torremocha.
“Se va a limitar la facturación de agentes publicitarios y medios. Además, las empresas del sector se verían anuladas en un momento crítico”. Torremocha comenta que “la publicidad es un bien clave en este momento” y su veto producirá que “se altere para siempre la competencia, porque no podrán darse a conocer nuevos actores”.
La asociación critica que la imposición al sector es el resultado de una mala valoración de la situación y del sector. “Hay muchas cosas que no tienen sentido, que se ponga la misma restricción a la televisión, la radio y, sobre todo, a internet es absurdo”. El director aboga por, más que limitar los horarios, limitar los contenidos en los que se puedan exponer estos anuncios.
“No contemplamos otro escenario que el que den marcha atrás con esto”, afirma Torremocha, que cree que los diferentes actores (agencias publicitarias, medios y empresas del alcohol) reclamarán y conseguirán que se retire ese punto de la legislación. “No va a salir, hace daño a mucha gente y la directiva europea no va en esa línea”.
Antes de este anteproyecto de ley, ya existían restricciones a la hora de anunciarse. Concretamente, las bebidas más fuertes están prohibidas en la televisión. Esto es así desde 1988, cuando se estableció esta legislación. Sin embargo, en otros muchos canales sí que se podían ver anuncios de ginebra, vermut o vodka, por ejemplo, la radio. A partir de esta nueva normativa, eso ya será cosa del pasado.
El fin de la publicidad relacionada con el alcohol sería un nuevo golpe para los medios, cuyo mercado publicitario se ha visto fuertemente menguado por el coronavirus. Según datos de Infoadex, el pasado año, las marcas de licores y destilados invirtieron 25 millones de euros en España en publicidad. Este sector representa un 14% de todo el presupuesto de los anunciantes. La líder fue Pernod Ricard, dueña de las marcas Absolut y Beefeater, con un 15% de toda la inversión, seguida de la matriz de Larios y Brugal, con un 8,7%.
En el conjunto del mercado publicitario, en el primer semestre de 2020, ya se ha producido un desplome del 27,9% (2.158 millones de euros). Sin embargo, en la radio, principal afectada por la retirada de anuncios de bebidas de alta gradación, la publicidad facturada fue de 165 millones, marcando una caída del 34,3%.
Periódico Digital El Confidencial