Expertos en Inteligencia artificial de diferentes bufetes coinciden en que, para mantenerse activos en el mercado, deben adaptar su estructura. Lo que equivale a estar abiertos mentalmente y preparados tecnológicamente para avanzar con la IA.
TENDENCIAS GENERALES DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL PARA EL 2018
Se espera una mayor expansión en materia de machine learning, con aplicaciones que atravesarán todas las industrias y servicios. El camino está dirigido a dispositivos que puedan analizar los datos previamente cargados, realizar comparaciones y predecir las mejores acciones.
Las empresas más avanzadas en inteligencia artificial ya están trabajando en:
- Soluciones en la red que suplanten la ausencia de recursos humanos capacitados en inteligencia artificial.
- Nuevos dispositivos que identifiquen el contexto del usuario y brinden los datos para una decisión rápida y eficaz.
- Aplicaciones asociadas al lenguaje facial, emociones y a las preferencias establecidas.
- Reconocimiento de la voz, la imagen y la vocalización de un mismo concepto.
Pero lo más novedoso en materia de Inteligencia artificial se dará en el debate sobre el aspecto ético, su regulación empresarial y gubernamental, y la implicación en la responsabilidad social.
INTEGRACIÓN DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN EL MUNDO JURÍDICO
Por un lado, se detectan vacíos de legislación sobre la manera en que se aplica la inteligencia artificial. La manipulación de los datos que se ingresan al sistema para su posterior análisis, puede derivar en varios riesgos, de todo tipo.
De esta forma, las clasificaciones que se suponen objetivas están basadas en información seleccionada por una persona. Esto incluye creencias e intereses, es decir intencionalidad.
Por otro lado, en la acción propiamente dicha de los abogados, la inteligencia artificial:
- Ayuda a evitar fraudes con la utilización de sistemas que reconocen imagen y voz.
- Brinda un abanico de soluciones más certeras para casos similares en una legislación vigente.
- Predecir probabilidades de éxito de la estrategia elegida según los tribunales que juzguen.
- Disminuye considerablemente el tiempo necesario para búsqueda de información. Analizan rápidamente diferentes bases de datos y presentar los resultados. Esto permite al profesional ganar tiempo en planes de acción.
- Presenta indicadores de diversas índoles, los compara y permite tomar decisiones más eficaces. El abogado tendrá acceso a mayor información de casos anteriores, estadísticas, jueces, etc.
- Acceso a los documentos digitalizados. En cualquier momento y lugar, puede el profesional volver a las fuentes.
- Aumento de tiempo disponible para casos complejos. Con este sistema predictivo, los servicios repetitivos pueden ser realizados por la máquina. Por ejemplo, las cláusulas que se repiten en los contratos o plantillas.
- Mejoras en las tarifas para los clientes. El tiempo que destine cada abogado al caso es menor; solo el que necesite para generar el plan de acuerdo a los datos obtenidos. El resto puede utilizarlo en nuevos clientes o en otro tipo de acciones.
Un temor que ha acompañado desde siempre al desarrollo tecnológico, es la sustitución de la fuerza de trabajo por las máquinas. En el mundo jurídico también existe este miedo.
Las máquinas podrán reemplazar a los abogados que simplemente hacen trámites. Pero no al analítico, al negociador, al que busca el éxito.
La inteligencia artificial es una nueva herramienta en el sistema jurídico, y los profesionales deben prepararse para su utilización. La formación continua y el análisis de los datos en menos tiempo es la combinación ideal.
Redacción SF Abogados